Viñeta del álbum ‘Mariama, diferente, pero igual’, de Nívola Uyà.

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Crear un pequeño libro con dibujos y llevarlo a casa es la actividad con la que se inaugura oficialmente la primera exposición que el Auditòrium Sa Màniga, de Cala Millor, dedica a la ilustración en sus 19 años de vida. Este estreno será con la obra de la artista Nívola Uyà en una muestra retrospectiva de nueve de sus álbumes, publicados entre 2012 y 2017. Taller de cuentos de bolsillo para familias cita a pequeños y mayores este domingo, a las 18.00. Después, a las 19.30, tendrá lugar la inauguración.

Pere Santandreu, gerente del teatro, comentó a Ultima Hora que «el año que viene cumpliremos el veinte aniversario de Sa Màniga, por donde han pasado unas cien exposiciones», en diferentes soportes y formatos artísticos, «pero nunca se hizo nada sobre ilustración, así que pensamos que ya era hora». Nívola Uyà, «que tiene una carrera bastante sólida» y que desde Mallorca «ha publicado en varios idiomas y recibido galardones internacionales», ha sido la creadora elegida para reparar ese ‘olvido’ hacia un sector del arte muy fructífero en la Isla.

En total, se expondrán 54 láminas originales, además de bocetos y una selección de álbumes que el público podrá hojear. Esta producción de Sa Màniga se completa con un calendario de actividades en colegios y bibliotecas del municipio que dirigirá la propia artista.

Recién llegada de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), en México, Nívola explica que la exposición refleja una «evolución» de su trabajo desde los inicios, «cuando comencé con una gran explosión de colorido», hacia «algo más fresco». De hecho, sin abandonar su estilo ni perder la esencia del mismo, anda inmersa en un nuevo proyecto sobre el bosque en el que su paleta y dibujo se depuran, son más «contenidos».

Nívola Uyà

Sobre la muestra, titulada Ilustraciones de Nívola Uyà. Álbumes para niños, reflexiona que, «por un lado es una ventana a tu trabajo y, por otro, coloca a la ilustración en el mapa; una exposición te puede abrir puertas, pero la guinda del pastel es el programa que Sa Màniga ha organizado en torno a esta». A la artista le gusta mucho el contacto directo con su público: «Lo paso genial y aprendo mucho».

En cuanto al contenido, le interesa fomentar entre sus pequeños y jóvenes lectores el amor por la naturaleza, el mundo animal, el interés por el medio ambiente o por otras culturas, por ejemplo, valores que tuvo en cuenta Santandreu a la hora de organizarla. «Además, lo refleja de una manera esplendorosa y muy positiva», apunta el gerente.

Entre los dibujos que disfrutarán quienes visiten la muestra del Auditòrium Sa Màniga destacan, por ejemplo, los de Lopez Lomomg, la historia real de un niño soldado de Sudán que, una vez liberado, llegó a convertirse en atleta olímpico y escribió su autobiografía. Ana Ulate con el texto, y Uyà con la ilustración, recrearon su peripecia vital en un álbum publicado por Cuento de Luz en 2106. «Fue el proyecto más difícil», tanto porque tenía que representar hechos duros, incluida una guerra, como porque «me pedía una paleta muy distinta a la mía que es, digamos, más amable, amorosa».

Mariama, diferente, pero igual (Cuento de Luz, 2014), con texto de Jerónimo Cornelles, «nace de uno de mis viajes a África; al principio lo moví por editoriales, pero no interesó hasta que un día subí una imagen a Facebook». A partir de ahí, se publicó. «Fue el que me lanzó», recuerda la dibujante, y obtuvo el galardón más importante en los Premios Internacionales del Libro Latino en 2015.

La exposición se abrió en octubre sin inauguración porque por aquellos días tuvieron lugar los trágicos hechos producidos por las inundaciones, señala Santandreu. Entonces el ambiente «no era propicio».