Así lo aseguraba el presidente de Art Palma, Frederic Pinya, durante la rueda de prensa de presentación del evento que se celebró este miércoles en el Casal Solleric, a la cual asistieron representantes de los espacios participantes.
Entre las propuestas previstas, figuran muestras de nombres como Lin Utzon, Marta Blasco, Sabire Susuz, Albert Pinya –quien no exhibía en una galería privada de Ciutat desde que lo hiciera en 2010 en Ferran Cano–, Elisabeth Frieberg, Mariana Sarraute o Toni Jordi, entre muchos otros.
Al acto acudieron el alcalde de Palma, Antoni Noguera, y los directores generales de Cultura del Consell y Cort, Rafel M. Creus y Francisca Niell. «Art Palma Brunch sintetiza lo que buscamos para Palma», recordó el primer edil, «una ciudad que genere cultura y que, a su vez, aporte ingresos y materia gris. Una ciudad inteligente».
Por su parte, Rafel M. Creus subrayó los esfuerzos que el Consell realiza para apoyar la cultura a través de líneas de ayuda que afectan, no solo a acontecimientos como el Brunch, el Palma Summer o la Nit de l’Art, sino también a artistas, «algo que nunca se había hecho». Creus recogía así la demanda que pocos minutos antes realizaba Pinya, quien pidió más apoyo al arte contemporáneo por parte de las instituciones.
El Consell ‘participará’ el sábado con dos iniciativas: Everest 21 y 2+2 generacions. Ambas se exhiben en La Misericòrdia, uno de los cinco centros que también abrirán sus puertas al margen de las galerías. También el Casal Solleric, Es Baluard, Caixafòrum y la Miró Mallorca Fundació. «Después de dos años de cierto vacío, este año hemos conseguido coordinar la oferta», declaró Pinya. Siete de los 18 espacios inaugurarán exposición.
El máximo responsable de la feria hizo especial hincapié en el público al que está dirigida: «Nos interesa la familia, que los niños se empiecen a interesar por el arte. Tanto el horario como el formato se prestan a ello», señaló.
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