Retrato del emperador Augusto datado en el siglo I antes de Cristo y hallado en Pol·lèntia.

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El Museo Arqueológico de Madrid acaba de descubrir que la propiedad de un busto del emperador romano Augusto, hallado en Pol·lèntia en el siglo XVI, quiere ponerlo a la venta a través de la casa de subastas Christie’s sin que la pieza haya sido ofrecida al Estado para que ejerza su derecho de tanteo. Según ha sabido este diario, el citado museo, que se enteró porque Christie’s se puso en contacto con sus expertos pidiendo un infome para poder sacarla a la venta, prepara la documentación necesaria para frenar la misma.

Este busto de mármol formó parte de la exposición ‘El mundo romano en las Illes Balears’ que tuvo lugar en la sede de la Fundació La Caixa de Palma en 2005 y fue portada del catálogo. Además, la escultura, datada en el siglo I antes de Cristo, ha sido objeto de numerosos estudios, se denomina Cabeza velada de Augusto y tiene unas medidas de 38,5 x 18 cms.

La escultura perteneció a la colección particular del marqués de Campofranco y hace diez años pasó por herencia a otra colección privada.

Según los investigadores, en concreto C. Veny, «la pieza procede de las inmediaciones del Oratorio de Santa Ana en una fecha indeterminada del siglo XVI, ya que figuraba en la colección de antigüedades de Raimundo de Veri, oidor de la Audiencia Real de Mallorca antes de 1593, momento en que apare citada en la Historia General del Reino de Mallorca, de J. Binimelis».

El busto «fue realizado en mármol blanco de grano fino con pequeñas vetas a modo de manchas pardo rojizas salpicadas irregularmente por toda la pieza», según describen los expertos. «Cabeza y cuello, trabajados en un mismo bloque, conservan los elementos característicos del ensamblaje de la estatuaria pétrea y garantizan su adscripción a una estatua marmórea de dimensiones naturales. Uno de estos elementos es el característico apéndice inferior del cuello, fracturado y con importante pérdida de materia, pero que muestra su tendencia: había una forma cónica. Este apéndice serviría para anclar la cabeza en la concavidad practicada entre los hombros de la estatua».

Se trata de un retrato de un Augusto joven y una de las piezas más estudiadas de Pol·lèntia y con mucha bibliografía. Según García y Bellido (1951) el emperador tendría entonces alrededor de 30 años. Fue en la época de la batalla de Actium (Grecia), en el año 31 antes de Cristo, entre las tropas de Cayo Julio César Octaviano y las de Marco Antonio y Cleopatra, en la que el primero logró la victoria.

Parece que esta estatua de Augusto tendría un sentido «propagandístico y honorífico». Ahora sólo falta saber si se la queda el Estado.