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Campanet ya inició el mes pasado los primeros actos de conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Miquel dels Sants Oliver (Campanet, 1864 - Barcelona, 1920) que tendrán continuidad a partir de octubre con dos ciclos de conferencias, uno en Palma, organizado por la Universitat de les Illes Balears y de carácter más académico, y otro en Barcelona, en el Institut d’Estudis Catalans y probablemente en el Ateneu. Los programas y ponentes están pendientes de concretar.
Padre del mallorquinismo político, Oliver dirigió los diarios La Almudaina, fundado por su padre Joan Lluís Oliver, y La Vanguardia. «Fue un gran periodista, un hombre de letras que se implicó en la vida de la época y que forma parte de esos mallorquines que enriquecen el panorama catalán, como Joan Estelrich, Baltasar Porcel o Carme Riera, capaces de conectar con la visión del mundo catalán y también español», declaró el director del suplemento Culturas de La Vanguardia, Sergio Vila-Sanjuán.
El escritor y periodista destacó que «Oliver consiguió siempre situarse en lugares estratégicos, desde sitios como el Ateneu Barcelonès, y es un personaje que posee una cierta simpatía natural, una inteligencia social necesaria para ser director de un diario». Vila-Sanjuán argumentó que «hay tres tipos de periodistas que escriben bien: los que provienen de la filosofía como Julián Marías o Gaziel, de la historia como Porcel y de la literatura como Oliver».
Oliver se instaló en Barcelona en 1904, un año después de intervenir en la inauguración del Gran Hotel de Palma. «Fue un pionero, el primer individuo que propuso un modelo de turismo industrial en la Isla y se dio cuenta de que los burgueses europeos empezaban a llegar y se necesitaban buenas comunicaciones y un hotel tan confortable como los de París», indicó el profesor Damià Pons, quien afirmó que «en sus versos aparecen las principales corrientes del modernismo, fue un narrador muy interesante y con Antoni Maria Alcover, Miquel Costa i Llobera y Joan Alcover hicieron posible en Mallorca la consolidación de la hegemonía cultural de una literatura en catalán».
De sus ideas políticas, que Oliver ejerció principalmente desde la tribuna del periodismo, Pons argumentó que «era enemigo del centralismo y creía que lo que debía hacer Mallorca era recuperar su identidad, darle una dimensión política y los intereses de Mallorca debían ser la prioridad dentro del contexto estatal español plurinacional».
Campañas
«A través de sus campañas periodísticas propugnó la regeneración de la vida social, política y cultural de Mallorca, su nacionalización y modernización, la búsqueda de la raíces en el pasado y, más exactamente, en la Ilustración y la Revolución Francesa», señalaba Joaquim Molas en una conferencia pronunciada hace unos años en el Institut d’Estudis Catalans IEC), que Oliver ayudó a crear en 1907. El mallorquín fue uno de los ocho primeros miembros la entidad.
Oliver, puente entre el catalanismo de la Lliga Regionalista de Enric Prat de la Riba y el liberalismo conservador de Antoni Maura, tuvo un papel fundamental en la carrera de Agustí Calvet ‘Gaziel’, según Enric Juliana, «el periodista más lúcido de las Españas en la víspera de la gran tragedia».