La Fira del Llibre está instalada en la zona peatonal de la Rambla y Via Roma.

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Los 30 grados que acechaban Via Roma y La Rambla a las 12.00 horas de la mañana de ayer perjudicaron a los libreros establecidos en el paseo desde el pasado 30 de mayo. La Fira del Llibre acusó la calurosa meteorología. El tiempo no era propenso para que los ciudadanos se acercaran en masa como ya ocurrió el anterior fin de semana, más nublado. «Todavía es un poco precipitado para valorar pero sí percibo cierta mejora con respecto al año anterior», decía un optimista Miquel Ferrer, de Agapea, donde Maceta: Diari d’un indígena (Miquel Àngel ‘Llonovoy’) y Ferran Cano. L´art com a resposta (Georgina Sas) fueron las obras más vendidas en catalán y El abuelo que saltó por la ventana y se largó (Jonas Jonasson), la más demandada en castellano.

Los síntomas de mejoría los corrobora Sergio González, responsable de Literanta, que reflejaba la «tranquilidad» matinal en comparación con la tarde, siempre más animada. También mencionó la final de Roland Garros, entre Nadal y Djokovic, que puede implicar que los lectores prefieran quedarse frente al televisor.

Micro abierto

La actividad de micro abierto, a las 13.00, atrajo a decenas de curiosos, anónimos que agarraban el micrófono y recitaban. Las únicas condiciones eran que no se presentaran y que no desvelaran el autor de los textos.