Expertos debaten sobre el sector audiovisual como generador de turismo

«Balears tiene una marca muy interesante que ya está relacionada con diversos actores, es una comunidad conocida en todo el mundo», opinó el presidente de la Tenerife Film Commission, Ricardo Martínez. «La ubicación geográfica y las conexiones aéreas son un referente, pero sorprende que no haya estabilidad cuando se trata de su Film Commission».

Film Commission

La Balears Film Commission y sus ventajas estuvieron latentes en el foro. Para el jefe de localizaciones de Palma Pictures y presidente del Cluster Audiovisual de les Illes Balears, Germán Traver, que no haya una oficina «que facilite e invierta en producciones implica que no las haya», porque «hace quince años no había una política de incentivos, pero ahora, si no los tienes, estás fuera del mercado». Respecto a los beneficios de la inversión en producciones cinematográficas Traver explicó un dato: «Por cada euro invertido se generan cinco en la economía del territorio».

Sobre el turismo, Cloud Atlas en Mallorca, Ira de titanes en Tenerife o la saga de Harry Potter en Reino Unido son ejemplos de películas que atraen turistas. Martin Evans, director de la británica Screentourism, dedicada al turismo relacionado con cine y televisión, estableció que «hay muchos estudios que hablan del porcentaje de turistas que viajan gracias a las localizaciones que han visto en la pequeña o gran pantalla, un porcentaje que varía entre el 5 y el 25 por ciento». Pero, además de los ingresos por turismo, las producciones dejan beneficios allí donde van. Ricardo Martínez desveló que, en 2012, «la actividad económica generada por las producciones audiovisuales supusieron 12 millones de euros en alojamientos, contratación de personal, transporte... y eso sólo en las que gestionó nuestra Film Commission», aunque para Martínez hay una cifra «mayor» que en España es difícil de cuantificar: «El impacto mediático, siempre beneficioso».

Conclusiones

En definitiva, en este primer foro se concluyó que Balears está dando «buenos pasos» para reafirmarse como plató de rodajes y destino del turismo cinematográfico, porque tiene «los ingredientes necesarios para ser una receta ganadora», «pero necesita tiempo, continuidad y aprender de los aciertos y errores de otros países».