Los responsables quieren que la Simfònica dé lo mejor de sí misma. | Teresa Ayuga

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«Satisfacer a los seguidores fieles y atraer a otros públicos» es uno de los objetivos de la nueva temporada de la Orquestra Simfònica, que regresa al Auditòrium tras el paréntesis de 2012-2013 en el Teatre Principal.

Mientras la comisión artística trabaja a contrarreloj para poner en marcha los 12 conciertos de la temporada, ya se baraja como casi segura la fecha de debut, el próximo día 2 de noviembre en el escenario del Passeig Marítim, tan ligado a la historia del conjunto.

Los responsables de la orquesta quieren que la Simfònica dé lo mejor de sí misma y para ello están confeccionando un programa que sea «popular, que no populista», es decir, que atraiga a un mayor número de público que hasta ahora. Cabe recordar que los conciertos reivindicativos en la calle acercaron a la formación a miles de personas entre las que había muchas que no la seguían habitualmente y todas apoyaron su continuidad. Ahí se podría encontrar un nuevo nicho de seguidores.

Como ya publicó este diario la semana pasada, tres importantes obras de la historia de la música clásica componen el programa del primer concierto, que dirigirá el titular, Josep Vicent, quien estos días se encuentra al frente de la orquesta de Extremadura como director invitado. Se trata de la Séptima de Beethoven, Petrhuska de Stravinsky y el Concierto número 1 para piano y orquesta de Tcahikovsky. El cartel se va cerrando por horas, aseguran desde el consorcio, y mientras se van concretando fechas, obras y solistas, ya se sabe que, además de los homenajes a Bernat Julià y Luis Remartínez, habrá concierto de Pascua y Navidad.

Trabajo

Una vez confeccionada la temporada, que conforma la base del trabajo de la Orquestra, después vendrá «poner en marcha la maquinaria» de los abonados. Pero lo primero es recuperar la normalidad, trabajo que realiza una comisión artística provisional.