La Coral Universitat, durante su actuación en el Torrent de Pareis en una imagen tomada en el año 1983.

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Es un clásico del calendario estival. Llega el verano y el escenario natural del Torrent de Pareis, en Escorca, se prepara para recibir el concierto a pie de mar instaurado en 1963 por el pintor Coll Bardolet. Hoy celebra su 50 aniversario recuperando a una agrupación coral que ha participado prácticamente desde los orígenes, la Coral Universitat, y también a la formación Cap Pela, que el año pasado tuvo que suspender su actuación debido a un aguacero. Será a las 17.30 horas.

Naturaleza y cultura se funden en esta propuesta musical cuya organización asumió Sa Nostra a partir de 1984. Desde ese año y hasta 1993, explica Andreu Ramis, de la Obra Social de Sa Nostra, «personalidades importantes de la cultura y la sociedad mallorquina participaron ofreciendo un pregón». Entre otros, los escritores Josep Maria Llompart o Miquel Ferrà i Martorell, el músico Antoni Martorell, la filóloga Aina Moll o el obispo Teodor Úbeda. En esa década fue cuando se produjeron las grandes novedades del festival.

Éxito

En 1991, «se apuesta por un concierto con un programa mixto, en el que participan quintentos de viento o cuartetos de cuerda; en el 93 se sumará la Camerata Sa Nostra. Ramis valora que el éxito de esta cita se debe «no sólo a aspectos estrictamente musicales. Es un espacio que sobrecoge, algo único» y reconoció que el concierto goza de «una relevancia y popularidad difícil de equiparar por otros eventos musicales».Y así lo confirman los cientos de espectadores que congrega cada año el recital.

La Coral Universitat regresa al Torrent de Pareis en un año especial. Con Joan Company al frente, la formación ha formado parte del cartel en varias ediciones. Pero no es la única, decenas de agrupaciones han participado en este concierto. Recuerda Pere Fullana, presidente de la Capella Mallorquina, que este concierto se convirtió en una de las citas musicales más importantes que tenían en el año. «Pasábamos todo el día, era como una excursión y disfrutábamos mucho». Desde los 90 no han vuelto a pasar por este escenario que descubrió Coll Bardolet en una de sus excursiones. «Los capillistas más antiguos sí que echan de menos esta cita», reconoce José María Moreno, al frente de la formación desde 1994.