«Buenas perspectivas y optimismo» son las sensaciones que ayer se respiraban en la galería Joan Oliver ‘Maneu’, por parte del responsable de estand de Art Madrid, Pep Llabrés, presidente de la Associació Independent de Galeries d’Art de Balears (AIGAB).
El cambio de ubicación de esta feria de arte contemporáneo español, que ha pasado de la Casa de Campo madrileña al ático de la estación de Chamartín, es «positivo». «Estamos más céntricos, aunque en un espacio más reducido, por lo que se supone que habrá más visitantes», valoró, a la vez que destacó el numeroso público registrado el primer día de feria.
Sobre el incremento del IVA del 18 al 21 %, Llabrés es partidario de la unión de los galeristas para intentar que el Gobierno lo rebaje, ya que su subida en época de crisis influye en la venta de obras de artistas importantes. ‘Maneu’, por ejemplo, cuenta con Miró y Barceló.
La galería Vanrell también recibió la visita de bastantes clientes potenciales, muchos de ellos interesados en una apuesta ya clásica de esta firma palmesana como es Pedro Txillida. Afrontan con ganas e ilusión la feria, aunque echan en falta más información en la capital sobre Art Madrid y su nueva ubicación que califican de excelente, al ser «más céntrica».
Los galeristas recibieron la visita de autoridades como Rafel Bosch, conseller de Cultura; Joan Rotger; vicepresidente de Cultura del Consell; Fernando Gilet, regidor de Cultura del Ajuntament de Palma; Bel Cerdà, directora general de Cultura, o Catalina Sureda, directora insular de Cultural. También asistieron Pilar Ribal y Elvira Cámara, directoras de Palma Espais d’Art y la Fundació Miró, respectivamente.
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