Albert Pinya y Robert Gutiérrez posaron ayer en la Zona Base del Solleric.

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Dos artistas que creen que la pintura está muy viva, que evolucionan con ella y que parten de estilos y planteamientos plásticos muy diferentes. Son Albert Pinya, mallorquín, y Robert Gutiérrez, filipino, participantes en el proyecto CRIDA de creación del Ajuntament de Palma que hoy muestran un trabajo conjunto en la Zona Base del Casal Solleric. El proyecto, titulado Roleplay Colonial , es la visión de estos dos jóvenes sobre la colonización de Filipinas por parte de los españoles, un trabajo que, varios siglos después, habla de crítica y autocrítica, y de cómo se cuenta la historia según el bando al que pertenezca el testigo. Todo ello desde el prisma de la globalización.

«No nos hemos inventado nada, todo está en la historia», dice Albert Pinya, y los resultados de la colonización, sobre todo aquellos que tuvieron consecuencias funestas para los filipinos, aún se mantienen muy presentes en su vida diaria. Gutiérrez contaba ayer que algunos monumentos los recuerdan «en parques públicos donde las familias pasan el día».

La instalación fruto de la colaboración, que finaliza con una pieza impactante, se abre con un cuadro de gran formato basado en un documento histórico que representa «la primera misa que los españoles dijeron en Filipinas», pero la obra nada tiene que ver con el historicismo.

Roleplay Colonial. Inauguración hoy a las 20.00 en el Casal Solleric de Palma.