Los arqueólogos seguían trabajando ayer en la Sala Hipóstila. | ART

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El proyecto de restauración y consolidación de ses Païsses de Artà, iniciado hace dos meses, ha aportado nuevos datos para explicar la historia del poblado talayótico y abre la puerta a nuevas hipótesis de usos de algunas estructuras del recinto.

Así lo anunció ayer el equipo de arqueólogos y restauradores que dirige los trabajos que se llevan a cabo en el yacimiento.

Este proyecto, financiado con el 1 por ciento cultural y con aportaciones municipales, contempla la restauración del poblado a partir de fotografías antiguas. El objetivo es recuperar el estado original de las excavaciones realizadas en los años 60 por Giovanne Lilliu.

Según destacó el arqueólogo Jordi Hernández, los principales hallazgos se sitúan en el recinto 11 y en la habitación conocida como Sala Hipóstila. «El recinto 11 estaba muy deteriorado. Gracias a la consolidación disponemos de más información. Ahora se podrá datar esta construcción. También hemos descubierto que originalmente la habitación no tenia compartimentos y estaba aguantada por columnas, así como una segunda fase destinada a un uso diferente posiblemente doméstico. Se han descubierto cerámicas, fauna animal y una punta de flecha de bronce».

Otro de los hallazgos se ha realizado en la Sala Hipóstila. «Cuando buscábamos la entrada hemos localizado un enterramiento que fue seccionado ya que sólo había la parte superior».

Hernández añadió que «el nuevo pavimento encontrado nos ayudará a saber la función del espacio o en que época se utilizaba». Asimismo se han encontrado restos de molinos que podrían indicar que se trataba de un centro comunitario para moler harina. Hasta ahora se le daba un uso de ceremonia ritual.