Imagen de archivo de Xisco Bonnín, la semana pasada, con los coros del Principal. | Pere Bota

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El despido de Francesc Bonnín, responsable del área de música del Teatre Principal, quedó ayer sobre la mesa durante la junta de patronos de la Fundació del teatro, ya que los partidos de la oposición, PSOE y la coalición PSM-IV-ExM, que están en minoría, se negaron a debatir el único punto del orden del día, tanto por las «formas», como por la «intención» con la que les fue planteado.

Los patronos llegaron a la cita sin ninguna información previa sobre el caso, «se nos informó in situ», por lo que, tanto desde los socialistas como desde la formación econacionalista se pidió que la junta no se celebrara, a lo que, finalmente, acabó cediendo el PP tras un receso de media hora y anunciar que convocaría otra reunión.

Lo que se planteaba ayer era si Bonnín, que entró en el Teatre Principal en 1998, es un empleado laboral o un cargo de confianza de la Fundació Teatre Principal. Según un comunicado del Consell, Bonnín era un cargo de confianza al que, en 2010, el anterior gerente del teatro, Joan Arrom, convirtió en personal laboral, quedando su contrato «sujeto al régimen general de la Seguridad Social», por lo que cambiaban «sus condiciones de trabajo», entre ellas la «incompatibilidad», comentó ayer el vicepresidente Joan Rotger. En el primer caso tendría siete días de indemnización por despido y en el segundo, 45. Según el Consell, «la modificación del contrato de Bonnín se realizó de manera irregular» porque Arrom «debía contar con el patronato» y «en cambio firmó el documento de forma unilateral». Así las cosas, la oposición quiere estudiar los dos informes presentados por el PP, el firmado por Arrom en 2010 y el del técnico de recursos humanos del Consell Miquel Gayà, de octubre de 2011, asegurando que Bonnín es un cargo de confianza. «Hemos pedido al secretario del Consell que dictamine cuál de los dos [informes] tiene razón», dicen desde el PSOE.