Gráfico realizado por Movinmarine sobre el supuesto hallazgo.

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El Consell de Mallorca no ha autorizado ninguna prospección arqueológica a la empresa Movinmarine de Girona en la zona de Alcúdia, donde su propietario, Joaquim Casellas, dijo ayer que ha descubierto mediante un radar «5.000 kilómetros cuadros de restos arqueológicos», incluidas dos estructuras sobre las que señaló que podrían ser los muelles de la Pol · lentia romana.

Joan Rotger, vicepresidente de Cultura i Patrimoni, no tiene «ninguna constancia oficial del supuesto hallazgo», por lo que ha dado orden a los técnicos del departamento para que «requieran» la presencia de Casellas con el fin de que dé cuenta de los mismos.

Rotger recordó que «los expertos ya sospechan desde hace muchos que en la zona de Alcúdia se encuentran los llamados puerto maior y minor » de Pol·lentia y que «en una excavación que se hizo en la calle Estany del Port d'Alcúdia se encontraron restos de cerámica sigilata y unas estructuras que podían ser del puerto romano». Respecto a Movinmarine, desde el Consell puntualizan que cualquier hallazgo arqueológico que se haga de «manera fortuita» debe ser comunicado a las autoridades competentes. Según la Llei de Patrimoni es «obligatorio» y los restos son considerados de «dominio público». Casellas ya contactó en 2009 con el anterior director insular de Patrimoni, Biel Cerdà, como entonces publicó este diario, para hacer una prospección en la zona, pero el Consell no llegó a contratarle ningún trabajo, según recordó ayer Cerdà, por el coste del mismo.

Casellas sostiene que no va «a regalar los datos. Si no hay respuesta del Consell, los pondría a disposición de alguna fundación». Casellas añade que ahora tendrán que analizar la información encontrada y que espera algún tipo de «recompensa» o «un reconocimiento oficial».