Freud, pintando el cuadro que se vendió en subasta en Nueva York por 33,6 millones de dolares en 2008.

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El pintor británico Lucian Freud, conocido por sus retratos y desnudos hiperrealistas, murió el miércoles en Londres, a los 88 años, según informó ayer su marchante neoyorquino, William Acquavella.

Acquavella explicó que el artista falleció en su casa londinense tras una enfermedad, sin precisar más detalles.

Lucian era nieto de Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, y desarrolló una importante carrera como retratista. Nacido en Berlín en 1922, estudió Artes, residió en Italia y Francia durante un tiempo y trabajó como marino mercante, lo que le permitió recorrer medio mundo.

Sus retratos, de gran carga emocional, están basados en «la esperanza y los recuerdos y la sensualidad y la participación, la verdad..», explicó en sus memorias.

Acquavella describió ayer al artista fallecido como «uno de los pintores más grandes del siglo XX», según declaraciones recogidas por la BBC. «Vivía para pintar y pintó hasta el día en que murió, retirado del ruido del mundo del arte», dijo.

Freud se convirtió en el pintor vivo más cotizado cuando en 2008 su lienzo Benefits Supervisor Sleeping (1995), en el que aparecía una mujer obesa recostada en un sofá, se subastó por 33,6 millones de dólares en la sede neoyorquina de Christie's. El óleo estaba considerado como su pintura más importante en salir al mercado y tomaba como modelo a Sue Tilley, una supervisora de subsidios sociales de Londres que posó para el artista en diferentes ocasiones. Populares fueron su retrato de Kate Moss desnuda o el de la reina Isabel de Inglaterra. Tras conocerse la noticia de su muerte, el director del grupo de galerías Tate, Nicholas Serota, dijo que «la vitalidad de sus desnudos, la intensidad de sus naturalezas muertas y la presencia de sus retratos de familiares y amigos garantizan a Lucian Freud un lugar único en el panteón del arte del siglo XX tardío».