Tambors per a la pau animaron el fin de fiesta de la Fira del Llibre con una batucada. | Jaume Morey

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Editores y libreros madrileños se mostraban ayer contentos por las ventas impulsadas por el buen tiempo. Todo lo contrario que en Palma, donde la XXIX Fira del Llibre dejaba a los llibreters con cierto mal sabor de boca y un descenso de ventas de «alrededor de un treinta por ciento», propiciado por la crisis, pero sobre todo por las lluvias de los últimos días, confirmó el presidente del Gremi de Llibreters, Francesc Moll.

El marketing del movimiento 15M ha funcionado también en Palma para ¡Indignaos!, de Stéphane Hessel. La obra de este autor de 93 años está logrando un éxito editorial y se ha situado también en el primer puesto de los libros más vendidos en la feria palmesana, tanto en castellano como en catalán. Y así lo corroboraron ayer los libreros durante la jornada de clausura, que estuvo animada con la presentación musical de la reedición de Balada de Guillem d'Efak con Maria Rosselló, Delfí Mulet, Bartomeu Mestre 'Balutxo', Gabriel Torres y Biel Majoral; el concierto de la Coral Juvenil Federativa de Palma y el sorteo de casi medio centenar de regalos entre los lectores, que se encargaron de entregar actores de la serie Llàgrima de sang. «El objeto de la feria es provocar que el comprador vaya luego a la librería y para eso falta dinamización y más actividades en torno al libro», comentó José Luis Martínez, de Biblioteca de Babel, quien explicó que «la semana ha sido bastante floja». De la misma opinión en Maneu 3 y Punt de Llibre, que han compartido estand «para ahorrar gastos», detalló Maria Andreu, quien dijo: «Los días que no ha llovido se ha vendido bien, pero no se ha recuperado lo que se ha dejado de vender en los días de lluvia. Habrá que esperar para saber si el saldo es positivo» y recordó que, «en los 29 años de feria, nunca había llovido tanto», algo que también destacó Pep Lluís Carrasco de Llibres Mallorca.

Éxitos

La diversidad de gustos literarios ha hecho destacar otros títulos, muy especialmente Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven, de Albert Espinosa. Sin embargo, los libreros destacan en castellano El cuaderno de Maya, de Isabel Allende; Excusas para no pensar, de Punset, o El inquilino de hielo, de Miquel Àngel Llauger. En catalán, Fosca blava, de Bartomeu J. Barceló; La porta trencada, de Víctor Gayà, o Rosa i gris, de Llorenç Villalonga. En la librería Literanta, Marina P. de Cabo destacó que «este año los lectores han tenido muy buen gusto. Estamos muy contentos y los resultados más o menos son parecidos a 2010».

El fin de fiesta no fue tan positivo como en años anteriores, pero sí más animado. De ello se encargaron Tambors per a la Pau. A ritmo de batucada.