Imagen de archivo de Héctor Escandell con el cartel de 'Dr. Sí', que se proyecta el domingo. | DANIEL ESPINOSA

TW
2

«Esto es enorme, todavía nos estamos situando, acabamos de llegar al palacio de festivales y hay muchísimos stand; ahora estoy en la zona de las Film Commission», decía ayer desde la sede principal del Festival de Cine de Cannes el cineasta Héctor Escandell, codirector del cortometraje Dr. Sí , «una parodia del Dr. No de James Bond», que esta semana presentan en dicha ciudad con una intención clara: encontrar el mayor número de compradores para su película, exhibidores, televisiones. Cannes abrió ayer con el último filme de Woody Allen, Midnight in París , que acude al festival fuera de concurso.

«Esta mañana he podido ver a Woody Allen y a Clive Owen cuando presentaban su película». Fue la primera inmersión en el Olimpo de las estrellas para los dos cortometrajistas mallorquines, que participan con su película, no en la sección de competición, sino en lo que se denomina Short Film Corner, el Mercado Internacional del Cortometraje «donde distribuidores de todo el mundo van a ver y comprar las obras de los nuevos realizadores».

El pase oficial de Dr. Sí, para unas 35 personas, será el próximo domingo. «Esto es muy importante, porque para esta proyección sólo han sido elegidas entre 30 y 40 películas». Sin embargo, los acreditados en el festival y en el Short Film Corner ya pueden ver todos los filmes desde ayer en unas cabinas preparadas para ello. Dr. Sí dura 29 minutos. «Aquí se viene comprar productos concretos», por género o por minutaje, decía Escandell. Dr. Sí es para quienes busquen comedia ya que, según el argumento, se trata de un científico de élite del Servicio Secreto Mallorquín que tras un arrebato de locura abandona su cargo en Palma y se traslada al islote de Es Vedrà, frente a Eivissa, con un siniestro objetivo.