Una imagen poco habitual de Sant Sebastià, que fue militar y mártir, en la capilla que lleva su nombre en la Seu. | M. À. Cañellas

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Durante sus mandatos como deán de la Seu, Joan Darder se interesó, «de una forma muy especial, por el arte y el patrimonio histórico, así como por la poesía». Si hace unos meses escribió una guía sobre el templo, ya editada, ahora prepara un libro sobre la amplia representación iconográfica del santoral de la Catedral, obras en diferentes soportes plásticos, tanto en el interior como en el exterior. Un avance de este trabajo ya ha sido publicado en dos artículos en la revista de los veteranos de las Fuerzas Armadas en los que habla de sepulturas, mausoleos, tumbas y santos, siempre en referencia a lo militar.

«He comentado con mis hermanos capitulares el proyecto de este libro y me alentaron a escribirlo, quiero recuperar todos los santos y santas con una pequeña biografía indicando el lugar donde se encuentran dentro de la Catedral», una nueva forma de visitar el templo, ya que están representados en capillas, vitrales, paredes, suelos, pinturas, esculturas, reliquias, relieves, tapices o frontales de altar.

La lista es amplia, «con más santas que santos», aunque en el aspecto militar predominan los segundos. Darder señala que «la presencia de lo militar en la Seu es patente», como lo demuestra un paseo por naves y capillas con el canónigo como guía.

Para comenzar, entre otros, destacan los mausoleos de los reyes de Mallorca, guerreros y comandantes de las tropas, Jaume II 1243 - 1311) y Jaume III (1315 - 1349) en la Capella de la Trinitat. En la del Santísim, a los pies de la cerámica de Miquel Barceló, descansan los restos del infant Pagà (1314 - 1349), hermanastro de Jaume III que murió en la batalla de Llucmajor, y del infante Pedro de Portugal (1187 - 1256). Patricio Lawles Brieen, de origen irlandés y fallecido en 1739, fue capitán general de Balears y ordenó que en vida construyeran su sepulcro en la capilla de San Benito, mientras que en la de San Jerónimo se alza el del héroe de la Guerra de la Independencia Pedro Caro y Sureda, marqués de la Romana, mandado construir por las Cortes de Cádiz.

Más curiosas son las historias de los santos militares, como Cabrit y Bassa (siglo XIII) venerados durante varios siglos como santos y mártires por el pueblo, pero que nunca fueron canonizados, que murieron quemados vivos defendiendo el Castell d'Alaró a favor de Jaume II. Darder señala como «una rareza» una representación de Abraham vestido de militar en un frontal de altar, en la capilla del Corpus Christie, como caudillo de sus tropas, escena reseñada por la historiadora del arte Catalina Cantarellas.

De Sant Sebastiá (siglo III después de Cristo), militar de alto rango y mártir, en la Seu, donde cuenta con capilla propia, existe abundante iconografía en pintura, escultura, reliquias o frontales de altar, siempre representado con las flechas que hieren su cuerpo, excepto en una talla italiana de 1700. También San Martín de Tours, hijo de un militar romano y convertido al cristianismo, tiene capilla y su imagen guerrera preside un retablo barroco. Además se encuentran imágenes del Àngel Custodio de Mallorca, San Miguel arcángel, San Cornelio, el rey Fernando III El Santo o San Francisco de Borja.