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El foro de la ciudad romana de Pol·lèntia perderá los añadidos realizados con mortero de cal coloreado a finales de los noventa y que precedieron a la apertura al público del recinto en el año 2001. Los tiempos han cambiado y la recuperación de restos estructurales aboga ahora por adecuarse a la estética original de las estructuras en contra de diferenciaciones extremas como las que se pusieron de moda en los noventa.

Un equipo de arqueólogos codirigido por Miquel Àngel Cau y Antoni Puig trabaja desde mediados de enero en el recinto del foro en la ciudad romana de Pol·lentia en Alcúdia para devolver a los restos romanos el aspecto que tenían antes de la reconstrucción inaugurada en 2001 y que consistió en la cobertura de parte de los mismos con pasarelas de mortero de cal tintado en un intento de dar una mejor visión didáctica del conjunto.

Técnicas milenarias

Una vez libres de añadidos los restos estructurales del capitolio, el templete y las tabernas se completan ahora con piedras de marés trabajadas a mano siguiendo las técnicas originales de tiempos de los romanos, piedras que se extraen del nivel geológico que queda a la vista en la trinchera que abrió una brecha en el yacimiento en los años 60 cuando se pretendía llevar el tren a Alcúdia atravesando la ciudad romana y que ahora sirve de cantera.

«La idea es no emplear materiales como el cemento, quitar el mortero de cal que se colocó en los años noventa para poner materiales más similares a los originales, a primera vista el foro tendrá una apariencia más original», dice el codirector de las excavaciones, Antoni Puig.

La retirada del mortero de cal permitirá una mejor visión de los restos estructurales del capitolio que habían quedado cubiertos por la reconstrucción, entre otros la escalera de acceso.

La restauración se prolongará todavía dos meses y está financiada por el Ministerio de Cultura con 105.000 euros.