El dúo Pimpinela, ayer durante su actuación en el Auditòrium.

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Desde hace cinco años, Pimpinela visita Palma para entregar a sus «leales» seguidores aquellos clásicos cantados al amor y al desamor. Ayer, en el Auditòrium, los hermanos Joaquín y Lucía Galán volvieron a hacerlo; esta vez con un repertorio variado y una escenografía vestida de tecnología punta.

Sobre el escenario, el dúo argentino presentó también los temas de su último disco, Diamante , un disco más positivo y alejado del tormento y los problemas de pareja a los que tanto nos tenían acostumbrados. A pesar de los años -en 2010 cumplieron un cuarto de siglo en el mundillo musical- la formación demostró ante cientos de seguidores mallorquines que todavía sabe conectar con el público a través de sus composiciones.