El mallorquín Alberto Codes, finalista de la beca.

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No sería un año completamente sabático, pero La Rioja sufragaría toda su manutención durante 12 meses para que desarrolle un proyecto, la realización de tres cortometrajes. El mallorquín Alberto Codes es uno de los finalistas, entre las 1.400 personas presentadas, de la beca-concurso Un año sabático en la tierra con nombre de vino .

El joven, estudiante de la ESADIB, lucha hasta el 6 de septiembre por conquistar el ránking que le permitiría pasar 365 días en La Rioja. ¿Cómo lograrlo? Con su apoyo en www.unañosabatico.es . En estos momentos, es el más votado y su objetivo es «quedar entre los cinco primeros» para disputarse la final los últimos días de septiembre.

Alberto Codes ha apostado por un proyecto cinematográfico. «Son tres cortometrajes escritos y en un futuro dirigidos por mí. En ellos trato las pasiones humanas, un drama de la Guerra Civil, una comedia ambientada en la posguerra y el amor truncado», ésta última una pieza más «actual», detalla el mallorquín, quien ya ha recibido propuestas de técnicos y actores interesados en participar en sus cortos.

Codes asegura que su trabajo es «una apuesta por el cine, que en estos momentos de pocas ayudas necesita un empujón». Además, valora positivamente esta iniciativa que permite a La Rioja promocionarse a nivel nacional e internacional.

El 2 de septiembre, a las 20.00, en el Quartel d'Intendència, Alberto Codes pasará los vídeos de su presentación y agradecerá el apoyo recibido con una cata de vinos, organizada por Catavinos. Será unas semanas antes de saber si a partir de octubre se toma un año sabático.