TW
0

¿Puede que Jack El Destripador matara en Palma a principios del siglo XX?, ¿puede que el asesinato en Palma de Isabel Pocoví, en 1906, se le atribuyera por error a un carabinero que siempre defendió su inocencia? y, aún más, ¿cabe la posibilidad de que el famoso asesino británico fuera el verdadero autor de este suceso cometido en Ciutat? El escritor Miquel Ferrà i Martorell (Sóller, 1940) responde a éstas y otras cuestiones en su nueva novela, Les vacances mallorquines de Jack l'Estripador (Miquel Font Editor), una historia en la que la realidad inspira a la ficción.

«Hace 15 años leí una biografía sobre este asesino y me llamó la atención que no sólo actuó en Inglaterra. También lo hizo en Marsella y en Argel en una época en la que Palma era escala del barco que unía estos dos destinos y coincidió en el tiempo con el asesinato en Ciutat de una prostituta mallorquina embarazada», comenta el escritor, quien apunta que en este crimen se siguió la misma metodología que practica El Destripador.

En la novela, Ferra i Martorell presenta al personaje de Jack El Destripador como una mujer llamada Jill. «En 2007, la Universidad de Brisbane, en Australia, analizó la saliva con la que el asesino cerraba las cartas que remitía a la policía y, para sorpresa de todos, se descubrió que era de una mujer». Las investigaciones desarrolladas posteriormente revelan el perfil de esta señora como «esquizofrénica, formada en la escuela inglesa de enfermería -que en la Guerra de Crimea fueron preparadas entonces en cirugía- y homosexual, en la época de Oscar Wilde, en la que la homosexualidad estaba cruelmente perseguida».

El escritor confiesa que ésta ha sido una novela «difícil» en la que el propio Jack El Destripador se analiza a sí mismo y en la que se rompe la teoría de que actuaba acompañado. «Se enamoraba de las prostitutas y al no ser correspondida se sentía frustrada, traicionada. Se vengaba y se ensañaba con la feminidad de la mujer». Su reacción eran estos crímenes, que siempre lograba que atribuyeran a otras personas. En Palma «sucedió lo mismo» y se cerró el asunto. Los medios de comunicación de la época recogieron el suceso, pero nunca se relacionó con el asesino inglés.

Ferrà i Martorell capta en esta novela el ambiente de Palma, sus calles del centro, «oscuras y estrechas». Además, describe la sociedad, sus fiestas populares y otros sucesos que conmovieron a los palmesanos, como el asesinato de la calle Miracle.