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El Teatre Sans se vistió ayer de fiesta para celebrar sus 25 años en el circuito cultural de Mallorca, en el que fue pionero. El edificio gótico de la calle Can Sanç de Palma, ya casi prácticamente rehabilitado, abrió sus puertas el 27 de marzo de 1984, Día Internacional del Teatro. Desde ayer alberga una exposición, que se podrá ver hasta el 1 de octubre, en la que se explica este cuarto de siglo de historia a través de fotografías, carteles originales, elementos de escenografía, vestuario y audiovisuales. El horario es de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00.

Pere Mestre, responsable del teatro y miembro de la compañía Estudi Zero, que lo gestiona, se mostraba ayer «satisfecho» por lo conseguido en estos años, pero sin olvidar que hubo momentos que fueron una auténtica «travesía del desierto». Entre lo conseguido, «un espacio multifuncional rehabilitado; una escuela por la que han pasado decenas de actores, producciones propias y una programación con compañías de fuera».

Entre lo más duro, Mestre recuerda conseguir la financiación para la rehabilitación y confiesa que las administraciones que más ayudaron fueron «el Consell en la época de Damià Pons, el primer gobierno del Pacte, el de ahora» y, por una vez, este año se ha producido «una sintonía institucional entre Govern, Consell, Ajuntament de Palma y Ministerio de Cultura».

Otro momento duro fue hace unos años, cuando «bajó la asistencia de público porque estábamos en obras y porque se abrieron muchos teatros por toda Mallorca». Tras las vacas flacas, tanto los espectadores adultos como el público infantil vuelve a disfrutar de la cartelera del Sans, cuyo escenario se abrió a la música clásica con la Ópera de butxaca, «de la que vamos a cumplir la quinta temporada», y a otras músicas.

Así, entre penas y alegrías, 25 años han dado para mucho: para 1.376 funciones de 146 montajes diferentes presentados por 88 compañías. Por la sala han pasado 76.529 espectadores, «sin contar el elevado número de niños que han asistido a las campañas anuales de teatro escolar en funciones concertadas, ni los asistentes a los montajes de talleres y cursos de los alumnos de la Escola d'Arts Escèniques» del Sans. En el curriculum de Estudi Zero, que cuando se abrió el teatro se llamaba Trip Trup, hubo éxitos muy notables como La familia Sans, que se repondrá en noviembre.