Palma acogió ayer la celebración de una nueva Jornada Europea de la Cultura Jueva, que tuvo como escenarios el Teatre Xesc Forteza, Can Alonso y la sinagoga. Entre las distintas manifestaciones que buscaban recuperar el legado judío en la ciudad destacaron las dedicadas al arte, bibliografía y teatro.
El teatro que lleva el nombre del actor Xesc Forteza fue más que un mero continente de los actos, "entre ellos una exposición sobre actores xuetes" ya que este pequeño gran representante de la escena mallorquina estuvo ayer en la memoria de todos como perteneciente a una saga de actores xuetes imprescindibles a la hora de contar la historia teatral mallorquina del siglo XX.
Así lo recordó ayer a este diario el profesor de la UIB Joan Mas i Vives, encargado de ofrecer en Can Alonso la conferencia Aportacions dels xuetes al teatre de Mallorca: segles XIX - XX.
Mas i Vives rememoró la importancia de dos sagas en particular, la Forteza, en la que también destacó al abuelo del actor, Francesc; y la de los Valls, con Catina, Cristina y Juanito, así como la creación de la compañía Artis.
Todos ellos protagonizaron un teatro «popular» que tuvo un gran éxito de público, que se representaba en mallorquín y que fue una evolución del sainete y del entremés sobre tramas, por ejemplo, como las que «ridiculizaban las relaciones entre la gente de los pueblos y la de Palma».
La programación de ayer incluyó la exposición del árbol genealógico de todos estos actores xuetes, así como una sobre Einstein, otra de esmaltes firmados por Teresa Volosin y las publicaciones del fallecido escritor Baltasar Porcel, que se pudieron ver en la sinagoga dentro de la muestra Jueus, Conversos y xuetes. En un día como el de ayer no podían faltar las publicaciones y la gastronomía.
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