Los británicos Deep Purple derrocharon energía sobre el escenario. Foto: MIQUEL ÀNGEL BORRAS

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NICO BRUTTI

Con cuatro décadas en la ruta, casi una veintena de trabajos discográficos editados y varias formaciones en su historial, la banda británica Deep Purple se presentó anoche el Palma Arena en su único concierto en Balears. Prácticamente lleno absoluto en el velódromo palmesano para asistir a la presentación de la última producción discográfica de los británicos, Rapture of Deep.

Confusión en el horario, la banda finalmente apareció en el escenario, a las 22.00 horas, tras la actuación de los teloneros. Apuesta escenográfica sencilla, acompañada de dos grandes pantallas, y un alucinante ambiente protagonizado por los propios seguidores de los Deep.

Con una brillante introducción a piano Hammond y batería, la banda se personó ante el entregado público, de todas las edades y nacionalidades. Picture of home sólo fue el primer tema de un concierto, que continuó con la interpretación de Strange kind of woman, Rapture of deep o Contact lost.

Aunque también sonaron los clásicos de toda la vida, como Smoke on the Water, Highway Star y Woman from Tokio, entre otros. Ian Guillan, cantante de la mítica formación, ha explicado en esta gira que «son temas que no pueden faltar, que la gente quiere escuchar y nos pide en cada uno de los conciertos». Y así fue. De regalo, unos acordes de La Balanguera por parte de Don Airey y la correspondiente ovación del público.

Rock progresivo, hard rock, heavy metal. «Que lo llamen cómo quieran llamarlo, para nosotros es rock y del más puro», manifiesta siempre Gillan, quien junto al baterista Ian Paice y al bajista Roger Glover conforman el trío histórico del grupo. El guitarrista Steve Morse y el teclista Don Airey se incorporaron cuando Ritchie Blackmore y Jon Lord abandonaron la nave. Por entonces, las dudas que podía plantear el sonido de la nueva formación se disiparon ni bien sus nuevos integrantes se calzaron sus instrumentos.

Su nuevo álbum, Rapture of the Deep, es el cuarto que edita Deep Purple tras la marcha de Blackmore hace más de una década, momento que ha marcado un nuevo comienzo para los británicos. Con ésta formación, publicaron los discos Purpendicular y Abandon. Con la salida de Lord y el ingreso de Don Airey al quinteto, la zaga discográfica se completó con Bananas y Rapture?.

El temporada parece despedirse con sus últimos grandes concierto y ayer lo hizo a lo grande con los incombustibles Deep Purple, que cuarenta años no es nada...