Toni Gibert, durante la entrevista celebrada en Barcelona. Foto: CARLES DOMÈNEC

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CARLES DOMÈNEC (BARCELONA)

El compositor mallorquín Toni Gibert presentará el 3 de diciembre en la sede de la ONU de Nueva York Sakura Variations, la pieza que ganó el concurso de piano paraolímpico en Japón. El concierto coincidirá con el día internacional del discapacitado. «Hace dos años, un alumno de la Escuela de Música de Barcelona se inscribió a un concurso de piano paraolímpico en Japón y su profesora se dio cuenta de que había una cláusula que obligaba a tocar una obra de un compositor del país del intérprete basada en una canción japonesa», relató el músico mallorquín. Gibert preparó la pieza en una semana para «ganar, con ciertas dosis de virtuosismo adaptado a ciegos y con una estructura de concierto solista». La partitura se pasó después al ordenador, se tradujo al braille para música y el pianista invidente Ignasi Cambra la estudió y memorizó.

«Sin yo saberlo no sólo concursaba el intérprete, también iba a concurso mi obra, que ganó», desveló el compositor. La pieza está basada en la melodía popular Sakura, que es «la canción que se canta cuando nace la primera flor del cerezo». Gibert comentó que «se está haciendo famosa porque el tema japonés, basado en una escala pentatónica, se adaptaba a algunas músicas españolas».

El creador contó que «la primera variación es japonesa y me imaginé una orquesta japonesa de la forma más zen posible, después tiene aspectos más naturalistas y personajes mitológicos, con un recorrido desde que nace el árbol hasta que pierde las hojas, en una imagen totalmente manga». La pieza pasa a verano, «con dos gigantes que juegan al escondite». Gibert apuntó que «la tercera variación, titulada 'Un andaluz llorando bajo un cerezo', es más triste porque el verano se acaba». El autor comentó que «al final hay una coda larga, que es la caída de los pétalos, y acaba con la llegada del otoño».

Una necesidad vital

Para Gibert, «mi truco para componer es inventarme historias». El artista mantuvo que «componer es algo vital que necesito», y recordó que «el primer día que me enseñaron la escala ya compuse una canción».

El veredicto del certamen sorprendió al mallorquín porque «estoy en contra de los concursos, ya que son una cosa romántica y pasada de moda, y prefiero ser valorado por el público». La obra se editará en braille al japonés, el 3 de diciembre se estrenará en la ONU y se escuchará también en un concierto que Ignasi Cambra dará en el Carnegie Hall de Nueva York. En primavera se interpretará en Santa Bárbara, donde el compositor impartirá una conferencia. Sakura Variations no se ha estrenado aún en España.

Tras estudiar composición en Badalona, Toni Gibert empezó a dar clases en la Escuela de Música de Barcelona. «Tuve la gran suerte de que mi profesor me ofreció trabajo con sólo 23 años, enseñando asignaturas teóricas que suelen ser para profesores más hechos». Le llamaron del Conservatorio de Andorra para presentarse a oposiciones y las ganó, donde ahora enseña armonía, análisis, historia de la música y contrapunto. El próximo 23 de diciembre estrenará un villancico en el auditorio del Conservatorio de Barcelona con el Cor Madrigal, emulando al mallorquín Baltasar Bibiloni, y tres días más tarde, ofrecerá el concierto de Sant Esteve del Cor Jove de l'Orfeó Català en el Palau de la Música.