Imagen del numeroso público que despidió a Toni Roig en el acto civil de La Real. Foto: SEBASTIÀ BENNASSAR

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JONAS CLIMENT El último adiós al músico de Al-Mayurqa Toni Roig, fallecido el pasado domingo, tuvo lugar ayer noche en un emotivo acto de homenaje en el Claustro de La Real. El recinto, lleno con bastante antelación, contó con la presencia de más de 300 asistentes. En la entrada, la gente se aglomeraba en una larga cola a la espera de poder dejar una dedicatoria de despedida en el libro de firmas colocado junto a su retrato.

El homenaje, de carácter civil, contó con la presencia de ciudadanos, familiares, amigos, personajes de la cultura y de la música y representantes políticos: el senador Pere Sampol; los regidores de Cort Nanda Ramón y Eberhard Groske; Miguel Barceló, del Bloc; representantes del STEI-i y del GOB y Angels Fermoselle, presidenta de la Plataforma Parc de Ses Vies.

A las nueve de la noche empezaron las intervenciones donde, sobre un pequeño escenario junto a la estatua de Ramón Llull, fueron sucediéndose las sentidas palabras y los versos de amigos y compañeros del artista, entre otros, los frailes de La Real Toni Vallespir y Joan Francesc March; el folclorista Francesc Vallcaneres; Jaume Mateu y Tomeu Martí, de la OCB, entre otros.

Fue especialmente emotiva la intervención de la esposa del fallecido, María Ramis, quién agradeció todo el apoyo de la gente y del monasterio y aprovechó para pedir al actual Govern y al president Antich que se comporten tal y como lo hizo su marido con «valentía, coherencia y fidelidad con su pueblo». El resto de intervinientes también coincidieron en resaltar la personalidad luchadora y comprometida del músico folk, baluarte de la cultura popular mallorquina.

El acto, además, contó con la actuación de los Castellers de Mallorca que ejecutaron con éxito un castell de pilar de quatre y con la música a cargo de la violinista Lina Roig, que interpretó el Cant del Ocells, y la imprescindible presencia de Al-Mayurqa, que recordó a su compañero con tres de sus temas acompañados por la Coral de La Real. El acto finalizó con la audición de No ens fareu callar! que puso al publico en pie, el cual estalló en aplausos al oír emocionado la voz de Toni Roig.