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JUAN ANDRÉS RUIZ Así es. Felanitx culminó las fiestas de su patrón con una de la actuaciones más esperadas del cartel, el concierto de Antonio Orozco. Nuevamente vimos el Parc de sa Torre con un lleno casi total, para dejarnos llevar, en esta ocasión, por la voz y la puesta en escena de uno de los talentos más notables de la escena musical de este país en los últimos cuatro años.

Pasadas las 01.45 horas y, después de dos teloneros, los mallorquines Desk'n'sados y el catalán Pedro Javier Hermosilla, sólo acompañado por una guitarra y un sampler que iba programando al tiempo que actuaba, dejó al recinto bien preparado para lo que vendría a continuación. La actuación de Hermosilla duró sólo media hora. Al tiempo que se despedía, y con un rápido cambio en el escenario, apareció como una exhalación Antonio Orozco. Saltando, él y sus músicos arrancaron con un potentísimo Todo lo que no te dije. El público llegado desde todos los puntos de Mallorca ya estaba entregado, el cantautor no quería defraudar y no lo hizó. Orozco sonaba potente, sin fisuras, ni desafines, con entrega y desparpajo, dispuesto a divertirse en cada momento de su actuación. La marcha seguía. Otra potente, Todo verdades. El sonido de su directo era cada vez mejor y contundente, Déjame, Tres corazones, Es mi soledad, Devuélveme la vida y, poco a poco, todos los éxitos. Dos horas de concierto sin escatimar ni una gota de sudor a pleno pulmón y el recinto de Felanitx a sus pies, dieron por bueno el paso de Antonio Orozco por Mallorca en las verbenas de Sant Agustí.