TW
0
MARGALIDA AMENGUAL Hay quien se crece ante las adversidades. Eso es lo que hicieron el pasado viernes El Sueño de Morfeo y el público de Felanitx. Y es que, a la una de la noche, las predicciones meteorológicas no eran demasiado optimistas: amenazaba lluvia. Pero Raquel del Rosario, Juan Luis Suárez y David Feito tenían ganas de subirse al escenario. No hay otra explicación.

A esa hora, el Parc Municipal estaba mojado y medio vacío, pero la decisión de continuar con el concierto fue acertada y una multitud apareció cuando sonaron las primeras notas de la gaita. «Fuera luces, se sube el telón, gran silencio y empieza la función...» Y David y Juan salieron armados con sus guitarras, acústica y eléctrica, y, al momento, apareció Raquel, enfundada en unos pantalones pitillo y una camiseta rosa. Nos vemos en el camino, single del nuevo disco, y un «Buenas noches Felanitx!» fueron la enérgica carta de presentación de la banda.

Después disculparse por el retraso, El Sueño de Morfeo siguió ocupando el corazón de sus seguidores. Ésa fue la maestría de la noche, el saber combinar los temas de su primer disco y las nuevas melodías de Nos vemos en el camino. Al terminar Un túnel entre tú y yo, la canaria pidió dos minutos más de paciencia y desapareció. Volvió con otra camiseta y el pelo recogido, porque el viento le estaba jugando «una mala pasada», y compensó el bajón con el ya famoso Para toda la vida, que el público demostró saberse a la perfección.

Después del accidentado inicio, la banda fue desplegando su repertorio, con Ésta soy yo, Entérate ya y En un rincón, donde David descubrió su lado de cantautor. Aunque el momento más especial llegó cuando una docena de fans fueron invitados a pasar un rato en 'el sofá del salón' en el que, en pocos momentos, se había convertido el escenario.

Juntos, el grupo anfitrión y sus invitados entonaron Dentro de ti y Perdóname. Para terminar, Raquel presentó a los músicos y sacó su voz más reivindicativa con Mi columna de opinión. Ante la ovación, El Sueño de Morfeo entonó Chocar y Nunca volverá, tema con el que se dieron a conocer y que, entre gotas, puso fin a una noche en la que, sin duda, reinó la suerte y la diversión.