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LL.GARCIA

Más de un centenar de pintores, aficionados y profesionales, iniciaron ayer en Sóller la Trobada Internacional de Pintors, que se ha recuperado tras unos años de no celebrarse.

En esta ocasión, el casal de Can Dulce ha cogido el timón del acontecimiento, que tiene como escenario la barriada de L'Horta y sus paisajes. El encuentro empezó su camino hace unos años en el barranco de Biniaraix y, posteriormente, se trasladó a Fornalutx, donde todavía se celebra.

En Sóller, el objetivo es que cada año cambie el lugar en el que los pintores realizan sus cuadros para aprovechar al máximo el potencial paisajístico del municipio. De esta forma, el evento también se hará en el Port, la Torrentera o el barranco. Hoy, a partir de las 17.30, los participantes se concentrarán en la plaza de la Constitución de la localidad de la Vall para exponer las obras que han realizado estos días.