Interior de Can Prunera.

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La Junta de Accionistas del Ferrocarril de Sóller del pasado sábado acordó la creación de una fundación que impulse la cultura en general, los equipamientos de la casa modernista denominada Can Prunera, adquirida recientemente por la compañía, así como también de la fábrica textil de Can Pizá. El acuerdo histórico fue tomado con representación de un 69% de sus accionistas.

La recién impulsada fundación se constituirá en breve e iniciará rápidamente sus actividades con la clara intención de convertir la Vall de Sóller en un referente en lo que a cultura en general se refiere. Las estaciones históricas de Palma y de Sóller, así como los nuevos equipamientos de la compañía, la casa de Can Prunera y pronto la fábrica de Can Pizá, serán los incentivos que se ofrecerán al público en general.

La Fundació Tren de l'Art tendrá como integrantes de su patronato a los alcaldes de las localidades de Palma y Sóller, Catalina Cirer y Carlos Simarro, en representación de los respectivos ayuntamientos. Otros miembros del patronato serán la Successió Miró, cuatro miembros del consejo de administración del Ferrocarril de Sóller -su presidente, Javier Mayol; Vicenç Sastre, Antoni Pons y Amador Pastor- y será presidido por Pere A. Serra, presidente-editor del Grup Serra e hijo ilustre de Sóller.