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El violinista y director artístico del Festival de Pollença Eugen Prokop falleció el jueves en Bruselas después de padecer una larga enfermedad. Este músico checo, que nació en Frystat en 1932, pasará a la historia por convertir el Festival de Pollença en una de las citas musicales más importantes del verano mallorquín, a la que le dio prestigio internacional. Sus allegados celebrarán una ceremonia íntima en Bruselas mientras que el Ajuntament de Pollença está preparando una misa homenaje para la semana que viene, ya que Prokop así lo manifestó antes de fallecer. La vida de Prokop estuvo muy ligada a Mallorca, sobre todo desde 1976, cuando se erigió como director artístico del Festival de Pollença. Anteriormente ya había colaborado con el mismo debido a su gran amistad con el creador del festival, Philip Newman, que le descubrió la cultura mallorquina.

En los comienzos ofreció dos recitales. El primero en 1962 y, el siguiente, tres ediciones después, en 1965. Este último año, Prokop, uno de los máximos exponentes de la escuela de violinistas checos de entonces, fue la estrella principal del cartel. Una vez concluida la etapa de transición después de la muerte de Newman, el violinista, nombrado director artístico, se propuso una meta: Convertir este certamen musical en algo importante, un referente más allá de las fronteras del archipiélago, que tuviera una repercusión lejos de Mallorca y adquiriera el prestigio necesario para atraer a músicos de calidad. Su objetivo se vio cumplido el 7 de octubre de 1998 cuando Prokop consiguió que el festival entrara a formar parte de la Asociación Europea de Festivales. Esta organización, destinada únicamente a las principales manifestaciones de música, danza y teatro que anualmente se celebran en Europa, marcó un antes y después y abrió la puerta a artistas de todo el mundo.

La cita pollencina, encabezada por Prokop, conseguía estar a la altura de certámenes como el de Verano de Barcelona o el Internacional de Música y Danza de Granada, entre otros. La primera consecuencia de este ingreso fue que se incrementó el número de conciertos anuales dentro del programa. Pero la carrera de Eugen Prokop ya hablaba por sí sola antes de llegar al festival en los años sesenta. El Prokop violinista se formó en Praga y cursó sus estudios superiores en el conservatorio de Bruselas. Después de pasar por Salzburgo (Austria), la universidad de Indiana (Estados Unidos), y por Heidelberg-Mannheim (Alemania), Prokop actuó como solista con la London Philarmonic Orquestra y L'Orquestre Nationale de Belgique, entre otras agrupaciones.