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La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) celebró ayer un simbólico brindis por el patrimonio en el que también se nombró socio de honor a Joaquim Gual de Torrella i Truyols. Con este reconocimiento se le agradeció la cesión del fondo documental de Can Torrella al Arxiu de Mallorca. Además de familiares del homenajeado, una cincuentena de personas se dieron cita en el acontecimiento. Entre ellos destacó la presencia de presidentes de diversas asociaciones vinculadas al patrimonio, directivos de medios de comunicación y representantes institucionales, sobre todo de Cort.

El brindis se presentó como el inicio de una fiesta en la que dejar de lado por un día las recientes polémicas y puntos de vista enfrentados, pero la presencia de la comitiva de Cort y el parlamento del presidente de ARCA, Pere Ollers, hicieron que un grupo de representantes de la plataforma Salvem la Real abandonara Can Weyler a los pocos minutos de empezar la noche. En su intervención, Ollers tuvo unas palabras en favor del Ajuntament de Palma por actuaciones como «el notable esfuerzo» por la reciente compra de las torres del Temple o la futura adecuación de Can Serra.

Entre los presentes no se vio a ningún representante del departamento de Patrimoni del Consell. La institución insular estuvo representada en el acto por la vicepresidenta Dolça Mulet, mientras que del Govern asistieron el conseller de Cultura, Francesc Fiol, y la directora general Catalina Sureda.