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Tanto los nubarrones generados por la polémica de La Real como los que amenazaban desde el firmamento con deslucir la primera visita de la ministra Carmen Calvo a Palma se disiparon ayer para festejar la inauguración de la Biblioteca Pública de Can Salas. El acto se celebró en un ambiente de «buen rollito», como calificó el viernes el conseller de Cultura, Francesc Fiol, el encuentro celebrado por Calvo y Matas, en el que se desbloquearon varios asuntos culturales pendientes. Políticos -de derecha e izquierda-, representantes de centros e instituciones culturales, editores, escritores y artistas estrenaron los primeros colores de primavera para acudir a la ceremonia. El revuelo social fue seguido de cerca por el vecindario del barrio de Santa Creu que también se mostraba risueño por la apertura de esta nueva infraestructura que, junto al Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard, revitalizará este apartado del Casco Antiguo.

Tras la visita a la biblioteca, los invitados a la inauguración se trasladaron a una carpa ubicada en la Porta de Santa Catalina, donde se dispuso un refrigerio. En los corrillos que se fueron formando las conversaciones redundaban sobre la calidad de sus instalaciones y la excelencia del equipamiento. La directora de la biblioteca, Maria de Lluch Alemany, se mostró satisfecha por «el resultado de tantos esfuerzos» y apuntó que espera que el número de usuarios se incremente de una forma considerable desde mañana mismo.

Por su parte, el editor Lleonard Montaner definió el espacio como «una institución moderna» que espera «no sea muy visitada, sino muy utilizada». Destacó la nueva sala de investigadores, en relación a la existente anteriormente en la Casa de Cultura, «como un excelso instrumento para historiadores y estudiosos en general» y catalogó el fondo bibliográfico de «importantísimo», especialmente en referencia a los incunables, manuscritos, partituras e impresos más antiguos. Este punto también fue ponderado por la directora del Museu de Mallorca, Joana Maria Palou, destacando la Sección Ramón Llull. Palou se mostró muy complacida en calidad de «futura usuaria» y destinó unas palabras para los responsables del espacio, «gente muy profesional que desarrolla una importantísima labor educativa y cultural».