El cantante estuvo en todo momento muy accesible y amable con la prensa. Foto: JOAN TORRES

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Tras recorrer Latinoamérica, Estados Unidos y parte de España, Alejandro Sanz llega a la Isla para ofrecer esta noche un concierto multitudinario en el Estadio Lluís Sitjar dentro de su gira «No es lo mismo 2004». Ayer, y de forma extraordinaria, el cantante ofreció una rueda de prensa en el hotel Arabella. Con una puntualidad de lujo, el artista llegó con la amabilidad y la accesibilidad impropia de una estrella.

Sobre el concierto que ofrecerá hoy a partir de las 22.30, Alejandro Sanz comentaba que en él no se va a ver «nada espectacular; se ha prescindido de todo eso y hemos apostado por los detalles y por pequeños guiños poéticos. Ahí reside la diferencia de esta gira con otras». Esta gira, como él mismo explicó, ha sido creada a partir de la idea general de su último álbum: «En el disco hablo de la apuesta por el individuo, por las diferentes formas de pensar, por la manera distinta de ver las cosas. La gira está montada en esa dirección».

Pese a los años que lleva en el mundo de la canción, el artista explicó que tiene mucha más ilusión ahora que en las primeras giras porque «cada vez eres más consciente de lo que pasa en el escenario y tienes mayor responsabilidad». «No es lo mismo» es su último álbum, que describió como «un disco comprometido, directo y, sobre todo, mío, muy mío». Preguntado por el riesgo que corrió al sacar esta nueva apuesta musical que simboliza un cambio claro en su carrera, el artista afirmó que en ningún momento tuvo temor. «Lo que más miedo te puede dar es no tener la capacidad para poder hacer lo que te pide el cuerpo en cada momento, y a mí me pedía hacer este disco, estaba muy convencido».