A punto de cumplirse un año de la puesta en marcha del bus
turístico CitySightseeing, la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma
continúa siendo marginada del trayecto. La parada prevista
inicialmente como una de las más destacadas de la línea, ha sido
desestimada por un problema que desde el Ajuntament de Palma se
justifica como «físico». Según Rogelio Araújo, concejal de Cultura,
las dimensiones del vehículo «hacen imposible dar la vuelta sin ir
hasta la Bonanova o Cala Major». «Subir a la Fundació es
importante, pero supondría una pérdida de 20 o 30 minutos hasta
recuperar el punto de partida, retrasaría la frecuencia de la línea
y obligaría a recorrer un tramo que no tiene ningún interés para el
turista», según Alvaro Gijón, concejal de Transports.
El logotipo de la fundación que aparece en los vehículos
incumple la normativa del libro de imágenes que señala los
criterios de utilización del anagrama y deberá ser modificado. En
un intento de dar mayor relieve a la figura del pájaro que evoca en
los autobuses el anagrama de la Miró «se cometió el 'pecado' de
pintarla de color blanco», dijo Araújo. Según el libro de imagen de
la Successió Miró, que permite el uso del logotipo en la Fundació,
el pájaro tendrá que representarse con un trazado azul encima de
todo el fondo rojo, o encima de un fondo todo blanco. Lo más seguro
es que se opte por la primera opción.
Por su parte, el nieto de Joan Miró, Joan Punyet, lamenta que el
bus no llegue al centro y opina que «también puede considerarse un
engaño al turista porque mucha gente sube pensando que el bus se
detiene». Los responsables directos de su gestión se han planteado
toda una serie de alternativas para paliar el problema. «Todos
sabemos dónde está la Fundació y tenemos que colaborar para salvar
estos problemas». La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, destacó
que la Fundació «es un tema prioritario para Cort». «Queremos
preservarla y potenciarla como destino turístico y cultural» y
«tenemos que confiar que los técnicos nos den la solución
adecuada», afirmó. Àlvaro Gijón recordaba que la línea regular
número 6 «tiene acceso a la Fundació». No obstante, el concejal de
Transports descarta la posibilidad de adherir un distintivo
informativo en los vehículos para facilitar la información, ya que
«tenemos 140 autobuses y no se destinan siempre a la misma línea».
En opinión de Gijón, el trabajo que tiene que desarrollarse «es el
de informar cómo llegar y, lo que sí pretendemos, es que los planes
de la línea contengan esta información». Por su parte, Rogelio
Araújo ha presentado una propuesta, «pendiente de un estudio de
viabilidad», que pretende «incluir en la ruta del bus turístico el
Museo de San Carlos y, desde allí, poner un servicio de autobuses
lanzadora para acercar a los interesado a la Fundació». Araújo
afirmó que el problema de acceso a la fundación «lo tenemos muy
presente», y destacó que la comisión de gobierno de la Miró ha
redactado un plan estratégico de comunicación y difusión en el cual
se recoge la problemática que afecta al centro.
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