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N.ABAD/L.MOYÀ
Un mar de aplausos recibió, ayer por la noche en el auditorio del Conservatori, el final de la ópera «El Castell d'Iràs i no Tornaràs». El estreno de la primera ópera íntegramente mallorquina, con música de Jaume Mas Porcel y texto de Miquel Forteza Pinya, reunió a un numeroso público que llenó el auditorio del centro.

Entre el público, pudieron verse rostros de la cultura, la sociedad isleña y la política. Entre estos últimos, estaban Rosa Estaràs, vicepresidenta del Govern; Francesc Fiol, conseller de Cultura del Govern y Rogelio Araújo, concejal de Cultura del Ajuntament, entre otros. Les acompañaban ciudadanos de a pie, que tampoco quisieron perderse el estreno.

En el reparto figuraban nombre como las sopranos Joana Llabrés y Maria Camps; los tenores Antoni Aragon y José María Zapata; los barítonos David Rubiera y Jaume Gelabert y la mezzosoprano Itxaro Matxaka. También actuaron las jóvenes Natalia Salom y Lorena Medina, ambas estudiantes del Conservatori, quienes se estrenaron con un espectáculo de esta envergadura. La música, por su parte, recayó en la Orquestra Simfònica y, los coros, en el Cor de la Fundació Teatre Principal de Palma.