El escultor Lorenzo Quinn acerca una selección de sus obras hasta
Inca. La galería de arte Can Janer de dicha localidad acogerá, a
partir de hoy y hasta el próximo 3 de noviembre, varias de sus
piezas más representativas en bronce, hierro y resina donde destaca
su habitual línea de trabajo basada en las manos.
«Mis esculturas están basadas en la vida cotidiana, tienen un
mensaje universal. Me gusta establecer una comunicación con el
público, por eso, antes de iniciar una obra escribo un texto que
luego la acompaña y ayuda a transmitir mis ideas a quién contempla
la pieza» manifestaba Quinn tras haber dado los últimos retoques a
la obra «El tiempo no se detiene», que representa dos manos unidas
sosteniendo arena.
Lorenzo Quinn aprovechó la ocasión para manifestarse acerca de
la polémica que envuelve su obra de grandes dimensiones, titulada
«Encuentros», ubicada en Sa Feixina de Palma. «Ahora yo tan sólo
soy el autor, no soy el propietario. No me interesa entrar en
polémica aunque creo que la obra se está politizando». «Aún no he
podido ver los desperfectos que sufrió cuando un coche chocó contra
ella, pero ya nos hemos ofrecido a arreglarla» finalizó Quinn. Tras
la rueda de prensa, el escultor se mostró entusiasmado por
encontrase de nuevo en Mallorca y bromeó con humor: «A partir de
ahora todas mis obras deberán ser anti choque».
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