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La soprano mallorquina Sandra Galiano ha comenzado 2003 arrasando. El pasado fin de semana obtuvo dos premios en la 40 edición del Concurso Internacional de Canto Francisco Viñas, fallado en Barcelona, lo que le ha permitido debutar en el Liceu. Y no son éstas las únicas novedades en su agenda.

Sandra Galiano conquistó en la Ciudad Condal al público más experto, los liceístas del quinto y sexto piso del teatro que le concedieron el galardón extraordinario a la mejor promesa española, en definitiva, un éxito que le viene del público más fiel a la ópera. «Estoy muy contenta porque es un premio del público, de los espectadores más entusiastas de la ópera», decía ayer desde Madrid, su base de operaciones. Ganar supuso cantar en el Liceu en un concierto en el que participaron todos los vencedores junto a la orquesta del teatro catalán, dirigida por Guerassin Vonronkov. Ella interpretó el aria de Micaela de «Carmen», un título que cantó el pasado verano en La Misericòrdia.

En el Francisco Viñas consiguió otro éxito, una audición privada con los directores artísticos de los teatros más importantes de España. Sandra se mostraba feliz: «Nunca sabes cómo van a salir las cosas, pero es una buena carta de presentación; estoy contenta porque los ganadores de este concurso hoy son nombres en España e internacionalmente, cantantes consagrados; es uno de los más importantes del mundo». De momento, le servirá para demostrar sus cualidades «cantando, no enviando curriculum». Debutar en el Liceu «fue algo muy especial».

Para competir con los cerca de 400 participantes, escogió «un repertorio muy lírico, adecuado a mi voz», preparado con su maestro Kamal Khan, que reside en Palm Beach, EE UU, adonde ella viaja para seguir estudiando «en cuanto reúno un poco de dinero». Otro reto importante le espera en el Teatro Real de Madrid. Su director, Emilio Sagi, la ha invitada a participar en un curso de ópera francesa «y cantaré en el concierto de clausura el 8 de febrero».