Rafel Perelló venció con la obra «Acumulació urbana». Foto: L.M.

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El Casal Solleric presenta esta noche las 35 obras finalistas del Premi Ciutat de Palma Antoni Gelabert d'Arts Plàstiques 2002. Pintura, instalación, escultura o fotografía componen el mosaico de la muestra, un mosaico en el que destaca «Acumulació urbana», la pieza de Rafel Perelló que se llevó el primer premio.

El jurado también concedió menciones honoríficas a «La mirada tàctil» de Olga Adelantado; «Plata negra», de Monique Bastiaans; «Sense títol», de Mar García Ranedo; y «Surmenage par STP» de Joan Morey. En total, se presentaron al certamen 144 autores, 23 más que en la anterior edición, de lugares como Barcelona, Mallorca, Sevilla, Argentina, Grecia, Nueva York, Madrid o San Sebastián, entre otros.

«Acumulació urbana» representa «una ciudad caótica y desordenada», en palabras de Perelló. El artista deja al público la opción de descifrar el mensaje. «Podría dar una idea prefijada de lo que pretendo expresar, pero la opinión del espectador siempre es enriquecedora» por «ofrecer una visión más fresca que, a veces, puede llegar a sorprender».

Durante tres meses y medio, Perelló se dedicó a plasmar «una idea plástica» cuyo resultado fue «Acumulació urbana». «Primero pinté los edificios y, después, dibujé sus perfiles, sus ventanas y sus puertas, siempre semejantes». A través de varias capas de pintura vinílica, el autor construyó «una ciudad, un tema que todo el mundo conoce y reconoce». Perelló utilizó superposiciones de colores para dar la sensación de acumulación. «Me interesa el concepto de acumulación porque me permite disfrutar plásticamente, es mi sello personal».