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Canciones de hoy en día con las que cualquier persona puede sentirse identificada. Un cúmulo de «historias que hablan de amor y desamor» y que han visto la luz en un primer disco, «La noche, el día y la hora», editado por Ona Digital. Una esperanza: «No tengo límites, este disco debe ser el principio». Sebastián Galiana ha recogido la experiencia de «muchos años de trabajo y de mucho trabajar en otras cosas» y la ha vertido en diez temas convertidos en «tiempo, golpes y lo que sucede alrededor».

«Me gusta escuchar a la gente». Esta afición produjo la materia prima del compacto, las canciones, grabadas durante dos meses en el estudio y retocadas después. «Para hacer buenas canciones se necesita experiencia», experiencia «ya adquirida» a base de «tiempo». «Ninguna canción habla sólo de mí pero siempre hay alguna parte de mi persona en ellas». Por ahora, el autor espera formar una banda y la llamada de alguna gran discográfica. «Busco ir a lo grande».