Antich felicita, junto a la ministra, a Toni Catany, que recibió el premio de Fotografía. Foto: JAUME MOREY.

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Pilar del Castillo, ministra de Cultura, Educación y Deportes, visitó ayer las obras del Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma con motivo de su viaje a Palma para entregar los Premios Nacionales 2001. En el Baluard de Sant Pere recibió las explicaciones de los arquitectos y recorrió todo el recinto, incluida una ascensión por una escalera metálica que le llevó a la terraza superior de la muralla y un descenso al enorme aljibe subterráneo que se integrará en el edificio. Del Castillo alabó la vista de la bahía y se interesó por los detalles de la construcción.

La ministra, a quien acompañó Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, estuvo acompañada por las autoridades. En el Baluard fue recibida por el alcalde Joan Fageda; Catalina Cirer, delegada del Gobierno; Carme Feliu, concejala de Cultura de Cort y miembros del consorcio del Museu: Pere A. Serra, presidente editor del Grup Serra, y Carmen Serra, directora de Publicidad y Ventas del Grup; Maria Antònia Vadell, consellera de Cultura del CIM; y Pere Fullana, director general de Presidència del Govern. También se unió Maria Antònia Munar, presidenta del CIM, que llegaba de otro acto.

«Creo que será un gran museo porque desde el punto de vista del arte contemporáneo hay muchas obras que albergar y, además, Mallorca, que es una tierra grande toda ella, tiene muchísimos pintores y debía contar con un museo de arte contemporáneo que estuviera a la altura de los pintores contemporáneos tan extraordinarios que tiene. Conocía el espacio por fuera y hoy lo he recorrido con los arquitectos, viendo los espacios interiores, el aljibe tan magnífico que han encontrado y la terraza, que es espectacular, y que va a competir mucho con el museo porque tiene una vista espléndida sobre la bahía».

Para la ministra, «el museo cumplirá la función de albergar «la memoria del arte contemporáneo y transmitirla, que es de lo que se trata en los museos». Para Pilar del Castillo, un museo de estas características es «una buena iniciativa en cualquier ciudad, pero yo insisto en el carácter singular de Mallorca como tierra de grandes pintores». En su ronda por las obras, preguntó varias veces por la integración del edificio en la muralla y la forma en la que el proyecto respeta la construcción histórica. «Cuando estamos ante un espacio como éste, que no es nuevo, se trata de buscar la integración de algo existente, de siglos, con un espacio moderno. Es lógico que interese cómo se ha salvado esta relación y creo que estamos viendo un diálogo muy acertado».