El busto del poeta presidió la lectura de poemas al aire libre en Cala Murta.

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Un centenar de personas rindió ayer homenaje al poeta Miquel Costa i Llobera coincidiendo con el 80 aniversario de su muerte en el tradicional recital que, anualmente, la Fundació Rotger Villalonga dedica al escritor en Cala Murta.

Este recital de su obra, que cada año gana más adeptos, se celebra de forma ininterrumpida desde 1934. Con él los amigos del poeta quieren homenajear no solo al más conocido escritor pollencí de todos los tiempos sino también a todos aquellos artistas que contribuyen como él a la difusión de la cultura.

Así, este año, a los pies del busto dedicado a la figura de Costa i Llobera, profesores, escritores y amigos también rindieron homenaje a Verdaguer, Gaudí, Tortell y Toni Seguí.

La coral Mayurqa dio buena muestra de su calidad acompañando la liturgia en una misa dedicada a la memoria de Costa i Llobera y, posteriormente, en el recital y la sobremesa de una comida popular. Entre el público asistente podían verse artistas de la talla del escultor Jaume Mir y otros muy conocidos en Pollença como el poeta y cronista Miquel Botatotxo.

La Fundació Rotger Villalonga, organizadora del acto, acoge además en Ses Cases de Cala Murta un pequeño museo dedicado a Miquel Costa i Llobera. El presidente de la fundación, Félix Ferrer, destacó el simbolismo de un acto que «se repite de forma ininterrumpida desde el año 1934» y que ha atravesado etapas «muy duras». «Al final de la Guerra Civil y durante el franquismo era de los pocos sitios en los que se continuaban leyendo públicamente versos en mallorquín», recordó Ferrer.