La séptima edición del Festival de la Música del Castell de Bellver
comienza mañana con un concierto dirigido por el director titular,
Geoffrey Simon, y tres solistas: el trompetita Maurice André y sus
hijos Béatrice (oboe) y Nicolás (Trompeta).
En total el programa incluye cuatro conciertos que se celebrarán
cada jueves de julio y serán interpretados por la Orquestra
Simfònica Ciutat de Palma. Este año los repertorios se centrarán
principalmente en la música de Brahms al considerarse, según Simon,
«especialmente indicada para las veladas de verano». Como novedad,
este año el festival incorpora una ambientación nueva a base de
iluminación y aromas.
De Brahms se interpretarán tres de sus cuatro sinfonías. En el
concierto de mañana se ha escogido la primera, «muy triunfal». El
tercer jueves será el turno de la última y la cuarta y el último
jueves, día 25 de julio, la tercera, «muy lírica e íntima», y el
«Concierto para violín y violonchelo». Además de Brahms, los
conciertos también incluyen piezas de Händel, Telemann, Albinoni o
Saint-Saëns.
Para el segundo concierto se ha elegido la «Begräbnisgesang, op
13» para coro, viento y percusión y «Nänie, op. 82». En este
recital la orquesta actuará acompañada por la coral Universitat de
les Illes Balears y será dirigido por Joan Company.
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