El Gobierno, el Bisbat de Mallorca y la Universitat presentaron
ayer el proyecto del Espai de Silenci Ramon Llull. Un nuevo
edificio para la UIB de 360 metros cuadrados que, con un
presupuesto de 400 millones de pesetas, quiere ser un centro de
reflexión espiritual y cultural para los universitarios a través
del cual pueda impulsarse el diálogo entre religiones. El espacio,
que se ubicará junto a Cas Jai, será aconfesional pese a que estará
gestionado por el Bisbat.
Un patronato constituido por las tres instituciones pedirá
ayudas para la construcción de este espacio que ha sido diseñado
por Jaume Falconcer. De momento no hay fecha prevista para que
empiecen las obras.
Falconer presentó el proyecto afirmando que es un espacio
diseñado según la simbología de Llull. Con capacidad para unas 120
personas, el edificio se levantará sobre una superficie circular
elevada sobre tres escalones. Se accederá al edificio a través de
un gran arco de medio punto y una pequeña sala de entrada que dará
paso a otra central, de dimensiones cuadradas y completamente
vacía. De ahí se podrá pasar a diferentes estancias ajardinadas.
Una de ellas, un jardín interior donde tendrá gran presencia el
agua y otro con palmeras y vegetación mediterránea dónde se
colocarán paneles con diferentes poemas de Ramon Llull...
El proyecto del edificio también ubica una cripta en el sótano
para los alumnos que deseen un mayor recogimiento.
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