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Debido a la próxima transferencia del Museu de Mallorca al Consell Insular, Cort solicitará al Gobierno central y al Govern, propietario y gestor del centro respectivamente, una participación activa en el patronato del mismo que, según fuentes municipales, le corresponde desde que a finales de los setenta el Ajuntament donó al Estado el edificio en el que actualmente se alberga el museo. Lo curioso es que el Museu de Mallorca tiene, desde su creación en 1961, un patronato que a todas luces no ha funcionado y en el que ya figura representación de Cort.

Una de las cláusulas de la cesión del edificio, en 1973, se refería a la presencia de Cort en el patronato que ahora se quiere «reactivar, ya que el museo pasará a depender de otra administración local y queremos hacer valer nuestros derechos sobre esta situación». Joana Maria Palou, directora insular de Cultura y Patrimonio, departamento que prepara un Plan de Museos, dijo ayer que en éste «cada museo de la red de museos tendrá su patronato en el que está prevista la participación de los ayuntamientos, como es lógico».

En el acta de creación del museo el 2 de noviembre de 1961, firmada por el Ministro de Educación Nacional Jesús Rubio García-Mina, se explica que el presidente del patronato será un miembro de la Sociedad Arqueológica Luliana elegido entre una terna. Guillermo Rosselló Bordoy, director del museo, reconoció ayer que el patronato está «dormido» desde que tras fallecer su presidente en 1971 fue elegido como sucesor Jaime Cirera «que nunca tomó posesión», situación que, asegura el director, «comuniqué a mis superiores», entonces el Gobierno central.

Para Rosselló Bordoy, que se jubilará el próximo mes, en la década de los ochenta, «cuando se hicieron las transferencias, este patronato debería haber sido renovado», algo que no se llevó a cabo aunque reconoce que tampoco fue abolido. «Ni el Gobierno ni el Govern han tenido ningún interés», añadió. Interrogadas personas relacionadas con la gestión cultural de la administración sobre este patronato, el desconocimiento era casi total.