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La presentación de Archipiélago Cactus y de Sònic Còmix, dos espacios ubicados dentro del festival Isladencanta, que complementan este evento musical con exposiciones dedicadas a la creación artística en todas sus formas y al cómic, reunió ayer, en la casa del poble de Esporles, a varios de los artistas participantes. El festival abrió ayer sus puertas hasta el domingo. Carles Gisper, coordinador de Archipiélago Cactus y miembro de la asociación mallorquina de artistas, La Casa del Cactus, explicó que «este espacio fue concebido como un lugar que estuviera lo más abierto posible a toda forma de especialidad creativa y donde se fomentara una interacción tanto entre los distintos trabajos presentados como entre los 18 artistas participantes».

El coordinador continuó explicando que «los módulos diseñados por el arquitecto Jaime Oliver persiguen esta idea y en mi opinión la ha alcanzado plenamente». Entre los artistas presentes se encontraban Yolanda Adrover, escultora mallorquina con una visión del objeto como memoria y placebo del deseo; el suizo Max Bottini, que ha preparado una curiosa performance en la que participan 49 pollos, previamente muertos, que serán cocinados con distintas especias, amasados en barro y finalmente degustados por los asistentes, o el mallorquín Marcos Vidal, que ha convertido su espacio en una capilla, chill-out espiritual, con muebles realizados por él mismo a partir de materiales de deshecho.

En cuanto a Sònic Còmix, el dibujante Max declaró que «la idea era organizar una exposición en la que se fusionara el sonido y el mundo del cómic. Para ello seleccioné diez jóvenes autores, cinco nacionales y cinco extranjeros, que destacaban por su gran talento y calidad y que además conocía personalmente». Entre ellos destaca la obra del mallorquín Gabi Beltrán, el sueco Max Anderson, la israelí Batia Kolton y el gallego Santiago Sequeiros.