El músico catalán da instrucciones precisas a uno de sus alumnos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

TW
0

Jordi Savall impartió ayer en el Conservatori de Palma la primera de sus dos «Masterclass» de violencelo, dentro del marco de la II Academia Internacional de la Música, que finaliza hoy con un concierto de clausura, en la que el responsable de la afamada banda sonora de «Todas las mañanas del mundo» abordará un completo repaso a la música antigua, en su vertiente judía, árabe y cristiana.

La cita será hoy a las 21.00 horas en el Castell de Bellver. Savall es un especialista "a nivel tanto teórico como práctico" en la música barroca, que suele interpretar con su viola de gamba. Ayer dio indicaciones a dos alunmos de violoncelo, Miguel Angel Parera y Esther Jiménez. Hoy enseñará a Joana Gual, Rosa Cañellas y al músico profesional Miquel Àngel Aguiló. «Hoy en día tocamos los instrumentos con un lenguaje que nunca ha existido, se mezclan los estilos barroco, romántico. Pocos profesores enseñan cómo tocar auténticamente Bach o Dvorak. Cada uno tiene su estilo propio», aseguró el músico. «El secreto para vencer los nervios es conocer profundamente la obra y hacer ejercicios de relajación», indicó en un tono tranquilizador.

Los alumnos de ayer, que cursan actualmente los últimos cursos de grado medio, siguieron con atención las indicaciones del maestro catalán. Savall comparó el sonido de cello a una paleta de colores, e indujo a sus alumnos a conocer esa compleja gama «cromática».Después se centró en el arco del instrumento, al que comparó con un pincel, con el que «se puede conseguir un trazo más áspero, a más seco o más suave».