TW
0

El escritor y periodista Fernando Delgado (Tenerife, 1947) realizó ayer en Sa Nostra una lectura poética. Delgado es autor de los libros de poemas «Proceso de Adivinaciones» (1981) y «Autobiografía del hijo» (1995), y en la actualidad está preparando un nuevo poemario. «Yo estaba en la literatura mucho antes que en la televisión, la radio y el periodismo. Lo primero que he hecho en mi vida es la poesía y a lo que más he aspirado es a ser poeta», señaló. Para Delgado, «la poesía es un don tan alto que pocos la consiguen». «Creo que hay aproximaciones a la poesía como las hay a la felicidad. A mí lo que me hubiera gustado ser por encima de todo es poeta, pero no me atreviría a llamarme poeta. Tampoco llamo convencidamente poeta a cualquiera».

En cuanto a las escuelas, afirmó: «La etiqueta de 'poesía de la experiencia' no es nueva en el sentido de que poetas del 50 como Brines o Claudio Rodríguez ya eran poetas de la experiencia. Estoy, como amigo, cerca de ellos y de los poetas más jóvenes que se encuadran en esa corriente». «Es una pena, pero estamos construyendo una sociedad desmemoriada. Eso nos enseña que por mucho que queramos no vamos a trascender mucho», afirmó Delgado, en referencia a aquellos dinamizadores de nuestra cultura que han ido cayendo injustamente en el olvido, como por ejemplo el poeta José Luis Cano, fallecido el pasado año. «Creo que la poesía está muy cerca de la gente. Sin embargo, algunos poetas han hecho mucho por alejar la poesía de su fuente original, y dan a la gente una cierta idea de que la poesía es un asunto de iniciados y que no la puede entender cualquiera», añadió.