Gafim (segundo por la derecha, sentado), junto a sus compañeros del «Baleares», en 1958.

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TONI LIMONGI Carles Marín ha recogido en su libro «Gabriel Fuster Mayans (Gafim). Un periodista a la Mallorca franquista» una serie de «pinceladas biográficas» sobre la intensa vida de este conocido articulista, redactor del rotativo «Baleares» durante los oscuros años de la dictadura. Marín explicó hace unos días que «es muy difícil de calibrar la ideología de Gafim. Por una parte, porque antes de la dictadura él se relacionó en Barcelona con gente como Salvador Espriu i Rosselló-Pòrcel.

Pero después viene a Mallorca y se encuentra en una sociedad totalmente diferente, mucho más cerrada y ya sumida en el franquismo. Entonces Gafim se hace falangista. Como era xueta "Hitler ya había pedido a Franco un listado de judíos españoles" pienso que tal vez que esta decisión fuese una manera de protegerse». No obstante, Gabriel Fuster Mayans continuó su actividad de forma intensa y, una vez finalizada la dictadura, volvió a escribir en catalán.

El libro de Marín recoge en una primera parte, un recorrido por la vida intelectual de Gafim, desde su vida familar, su interés por el boxeo, su amistad con Rosselló-Pòrcel y Llorenç Villalonga y su participación en la guerra civil. Después aborda una etapa «política» en el Ayuntamiento de Palma, en que instituyó los conocidos premios literarios «Ciutat de Palma». El libro sigue con pulso atento la carrera profesional del periodista, documentado con todo tipo de cartas y artículos.