TW
0
LYDIA E. LARREY Joaquín Sabina se fue de la isla con la seguridad de haber satisfecho con creces a los aproximadamente 6.000 asistentes a su concierto, que se celebró la noche del sábado en la Plaza de Toros de Palma.

El compositor, que se halla en plena gira promocional de su nuevo CD, «19 días y 500 noches», salió al escenario acompañado por sus inseparables compañeros Pacho Verona y Antonio García, únicos supervivientes de Viceversa, dejando incluso a los más escépticos, con buen sabor de boca tras más de dos horas de concierto, durante las que hizo un extenso repaso a su discografía.

Sobre un original escenario, que de forma simplista reproducía el andén de una estación, comenzó su recital con «Me bajo en Atocha», sorprendiendo en varias ocasiones al público encadenando fragmentos de sus composiciones más populares como son «Princesa», «Barbie superstar» o Pastillas de colores, una fórmula recurrente con la que quiso dejar a todos sus seguidores plenamente satisfechos.

Pero, sin duda, el momento más vibrante, y a la vez más esperado, fue durante los bises, cuando se oyeron los primeros acordes de «Pacto entre caballeros», contenido en el incomparable álbum «Hotel, dulce hotel».

Joaquín Sabina que, para «19 noches y 500 días», ha contado con la colaboración de Chavela Vargas y de Pablo Milanés, ha escogido la rumba y la milonga como hilo conductor de su CD, aunque no ha dejado de lado otras influencias como el rap, el chotis o el couplé, lo cual ha resultado en este trabajo que presentó con gran éxito y con todas las entradas agotadas en Madrid.